El actor sale de la zona de confort del teatro para encarnar este rol histórico para Autógrafo.TV.

El compromiso social de Ramón Emeterio Betances (Cabo Rojo, 1827-1898) con sus coterráneos, con el país, lo canalizó desde su vocación médica y política. Fue un activista desde muchas causas, incluyendo el abolicionismo de la esclavitud. Así se convirtió en un referente intelectual a quien se le recuerda como el “Padre de la Patria”.

En 1856, Puerto Rico sufrió la pérdida de cerca de 25 mil personas debido a una epidemia de cólera, en la que Betances estuvo sumamente activo desde el pueblo de Mayagüez, donde estableció residencia. De esa época, trasciende que este médico-cirujano impulsó medidas para detener la propagación de la enfermedad entre los esclavos e instituyó un centro de cuidado salubrista que más adelante se conoció como el Hospital San Antonio.

Con una representación de ese periodo en la vida de Betances, intervino el actor Javier Pastrana en los programas de Autógrafo.TV, una experiencia que no solo lo sacó momentáneamente del teatro, que es su escenario base, sino que lo obligó a revisitar la historia para lograr un acercamiento lo más realista posible sobre este ilustre, más allá de la larga barba que físicamente los asemeja.

“Son varias escenas haciendo énfasis cuando él tuvo la lucha contra el cólera que estaba en el Municipio de Mayagüez o en la Villa de Mayagüez para aquel entonces y su preocupación genuina, no solamente por lo que conllevaba la epidemia de cólera, sino por el bienestar del pueblo, de la gente pobre, de la gente más desventajada. Siendo él una persona proveniente de una familia acomodada, (es interesante) cómo él se desprende de todo ese bagaje y se dedica a salvar a su pueblo, a su Puerto Rico”, destacó Pastrana, cuya carrera en la actuación despuntó siendo un joven adulto, cuando dio un salto del mercadeo hacia el arte escénico.

La versatilidad profesional de Betances fue algo que cautivó la atención de Pastrana, particularmente su faceta de escritor, la cual quisiera explorar aún más. Comentó que la historia de amor de este prócer con su sobrina, María del Carmen Henry y Betances, hija de su hermana Clara, sería una obra atractiva para cualquiera de las plataformas de series y cine modernas.

Según se documenta, María del Carmen enfermó de tifoidea en 1859, estando en París, Francia, de donde era oriundo su padre. Eso le causó la muerte. Betances entonces emprendió un viaje de regreso a Puerto Rico en un velero desde el puerto de Le Havre, acompañado del cadáver de su prometida. La travesía se habrá extendido por 40 días y una vez llegado a la isla, demoró otros 15 días hasta lograr los permisos para el entierro de Carmelita o Lita, como llamaba al amor de su vida. Mientras, durmió a su lado hasta despedirla del plano terrenal.

“La historia de Titanic sería una porquería al lado de la historia de Ramón Emeterio Betances, cuando dice que está en el féretro con su amada esperando que le den el visto bueno para entregar el cuerpo. ¡Cualquier serie de Netflix languidecería!”, afirmó el actor.

Pastrana procuró una representación de hombre de Estado, serio, de carácter fuerte, educado, frontal, “sin amilanarse ante nadie”, como lo hizo el caborrojeño en su momento ante las autoridades españolas en eventos históricos, como fue la insurrección del Grito de Lares (1868).

Ese espíritu de lucha por el bienestar social y político de Puerto Rico que definió a Betances hizo también que el intérprete lo proyectara al presente como un hombre igualmente comprometido con las causas que aún afectan al país.

“Él estaría todos los días en las noticias y todos los días con su pódcast, y todos los días hablando en Facebook, porque hay que llenar ese vacío ante tanto bla bla blá que hay en las redes y toda la inmediatez que a veces apantalla a mucha gente”, opinó. “Él estaría bien presente en los medios, especialmente en las redes y tomando cartas y siendo portaestandarte de muchas causas”, subrayó Pastrana.

Este artículo es parte del pódcast “Autógrafo Al Día”, del proyecto Autógrafo.TV producido por Astra Studios