Félix Monclova tiene un nuevo acercamiento con el poeta Luis Llorens Torres

Por: Rosalina Marrero-Rodríguez

Fotos y video: Vanessa Serra Díaz

Cuando el actor y locutor Félix Monclova recibió el llamado de la dramaturga y directora Anamín Santiago para interpretar al poeta Luis Llorens Torres (1876-1994) en el proyecto Autógrafo.TV, enseguida lo relacionó con la ocasión en que hizo lo propio en Juana Díaz, pueblo natal del autor de “Valle de collores”.

Esa vez le correspondió recrearlo en su etapa joven, mientras que su padre, el también actor René Monclova, lo haría de adulto.

“Me encantó y me pareció natural porque había hecho de Llorens en una actividad que hicieron en Juana Díaz, que salían desde lo que era su casa, tengo entendido, y salían en caballos hasta la alcaldía. Una vez en la alcaldía, salía al balcón y recitaba un poema, y eso empezaba de día y era Llorens joven entrando y de noche, papi hacía a Llorens de viejo y era una cosa bien bonita”, contó.

Cuando entonces descubrió que esta nueva oportunidad lo ubicaría en una representación que sintetizaría las aportaciones más importantes del poeta, entonces comenzó a pensarlo y crearlo desde el imaginario, pues es poco o casi inexistente el material audiovisual que lo pudiera acercar a la imagen y voz del escritor.

“No hay vídeo, no hay de dónde sacar la voz, era un poquito retante”, comentó. “Si hubiésemos tenido una referencia, pues uno está haciendo una recreación y ya la gente espera cuán fidedigna es la recreación y gozan con eso también. Pero en nuestro caso es crear una personalidad que vaya acorde con lo que su obra ha representado y quizás planteado de una manera agradable para el público, porque sería muy poco ventajoso para la figura que resulte antipático”, comentó sobre el trabajo que se verá en el pódcast por estrenar, “Autógrafo al día”, con la conducción de Francisco Zamora y Liza Lugo.

De Llorens Torres, cuya obra literaria destaca por el estilo costumbrista y modernista, le resultan interesantes sus “contradicciones”, dijo el intérprete. “De ser un hombre muy adelantado a su época y a la vez siendo muy conservador para la mía”, sostuvo Monclova.

Llorens Torres, además de poeta, dejó huellas como ensayista, abogado y político. Fundó un despacho de letrados junto con Nemesio Canales. Participó de la puesta en marcha del Partido Unión que encabezó Luis Muñoz Rivera, y desde la dirección de la Revista de las Antillas (1913), cultivó el estilo modernista.

“El patito feo”, “Canto a la mujer puertorriqueña” y “Al pie de la Alhambra”, son algunos de los poemas que cuentan entre sus importantes aportaciones a la literatura puertorriqueña.

Monclova, de 37 años, goza de una sólida trayectoria entre el cine (Bienvenido Don Goyito, Rosaura, Una boda en Castañer) y las locuciones. En el teatro, igualmente, tiene importantes trabajos, no obstante, ha tenido una pausa de las tablas.

“Mi día a día es hacer locuciones. Estoy haciendo un proyecto en televisión que es medio secreto, es una voz que está atrás, pero está gustando mucho; al público le está gustando mucho y goza también con esa parte secreta”, comentó sin revelar detalles para no ser descubierto.

La locución la comenzó desde niño, con apenas ocho años de edad, y es su ejercicio de interpretación continuo, pues cada trabajo requiere de crear una identidad a partir de la voz. Al unísono, desde hace 10 años dirige la Escuela de Artistas junto con su hermana Camila.

A pesar de su vasta trayectoria, que incluye además su faceta de pianista, aún enfrenta cuestionamientos sobre por qué no siguió una carrera en la televisión como su padre, y sobre ello, ha puesto sus límites, inclusive, entre la misma familia.

“Uno poder construir su propia historia es muy complejo. He hecho un montón de otras cosas y eso me ha ayudado a hacer mucha historia, pero en el inconsciente colectivo hay preguntas constantes hacía mí”, confesó con una dicción tan pausada como perfecta.

“Parte de por lo que me alejé del teatro también es que era importante alejarme de esas generaciones que no son la mía, que es la generación con la que él colabora y quedarme ahí consideraba que podía ser muy peligroso, y que a la larga lo iba a ver, pero que en el momento en que pasan las cosas, es difícil verlo”, expuso.

Llorens Torres falleció el 19 de junio de 1994, y nueve años más tarde, inauguró el residencial que lleva su nombre a un extremo del expreso Román Baldorioty de Castro.

Este artículo es parte del proyecto Autógrafo.TV.