Y el ganador es…José Ferrer
En 1950 el sector latino de Hollywood experimentó por primera vez un reconocimiento máximo de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas a primer actor. Ese primer actor nació el 9 de enero de 1912 en Santurce, Puerto Rico. Su nombre José Vicente Ferrer de Otero y Cintrón, conocido artísticamente como José Ferrer.
Los preparativos…
El niño José había nacido con todo el paladar abierto. Su madre María Providencia Cintrón y su padre Rafael Ferrer le llevaron a los Estados Unidos de Norteamérica a ser operado durante su primer año de edad y luego a los 6 años volvieron a llevarlo para nuevamente intervenirlo. Esta vez la familia permaneció en Nueva York (1918). De esta manera el joven pudo asimilar un inglés igual al estadounidense de a pie. Durante los veranos la familia viajaba a Europa. Allá José y sus hermanos aprendían otros idiomas por inmersión, una institutriz nativa de uno de los países europeos facilitaba el proceso. Como actor profesional dominaba junto al español y al inglés, el francés, el alemán y el italiano. Otras dos experiencias en su juventud le perfilaron como políglota: al terminar la escuela a la edad de 14 años es aceptado en la Universidad de Princeton, para estudiar el bachillerato en arquitectura, pero antes por razones de edad tuvo que realizar un internado en Suiza, país cuya población habla italiano, francés y alemán. Luego de terminar arquitectura (1933) estudió Lenguas Romances por un año a nivel graduado en la Universidad de Columbia.
Su desarrollo intelectual y su dominio de lenguas extranjeras estuvieron acompañados por una sólida formación musical, que incluía canto, piano y composición musical, provocada también en el entorno familiar. ¨Era un gran pianista¨-nos dice su primo hermano Gonzalo Ferrer Rincón. En Princeton organizó la banda Pied Piper. Eran los años de la Gran Depresión, la universidad carecía de dinero para traer bandas famosas, así que Pied Pipers fue contratada para participar en fiestas privadas y públicas. Con 14 músicos ampliaron su registro de trabajo tocando los veranos en cruceros por el Caribe y Europa.
Camino al premio…
Entre el grupo de arquitectos cercanos al joven José Ferrer había un grupo activo en la compañía de teatro itinerante en Princeton, llamada The Triangle Club.Esta compañía tiene sus orígenes en 1883 con las obras de la Asociación Dramática de la universidad. Desde el inicio sus montajes teatrales se distinguían porque los personajes femeninos eran interpretados por hombres y durante sus intermedios se tocaba música en vivo siempre para sacar fondos para los atletas universitarios. A partir de 1891 se inicia la tradición de montar musicales escritos y producidos por el estudiantado una vez al año. Para la década del 30 lograron tener su propio teatro, el McCarter Theater. Algunos de sus egresados que luego triunfaron en Broadway son: Erik Barnouw de la clase de 1929, C. Norris Houghton, Joshua Logan y Myron McCormick de la clase de 1931 y James Stewart de la clase de 1932.
Esta es la década en que José Ferrer está estudiando su bachillerato. Se interesa en colaborar con las obras de teatro del Triangle Club. Su excelente dicción y preparación musical le valieron participar en la producción It´s the Valet: Private Lives. Para esa época dirigía el club Joshua Logan, aventajado estudiante que luego llegaría a ser uno de los más prestigiados escritores y directores de teatro y cine. Su presencia en la vida de Ferrer fue fundamental para su éxito como veremos más adelante.
No obstante al golpe que la llamada Gran Depresión dio a la universidad y a que los grupos locales de ex alumnos no pudieron aportar dinero, el primer trabajo actoral colegial de José Ferrer se llevó a cabo de 1932 a 1933. Luego en 1934 comenzó a trabajar en el crucero Periwinkle de la bahía de Long Island. Algunos de los melodramas en que participó fueron: The Ocean of Life, Every Inch a Sailor y The Bitter Reckoning. Y en 1935 tendrá su primer reencuentro con Joshua Logan en Suffren, Nueva York, en el marco de su compañía de teatro veraniega. Allí inicia trabajos como asistente de director hasta lograr trabajar como actor en la obra de Bernard Shaw Ceasar and Cleopatra con Helen Hayes.
Un teatrero triunfa en Broadway
Hay un sector de actores y actrices que se resisten a diversificarse como parte de sus carreras artísticas. Al observar el autógrafo de Ferrer te percatas que más que un actor, es un teatrero completo quien logra por su actitud de trabajo alcanzar la cima. Si no hubiera dominado la totalidad de la disciplina como asistente, traductor, productor, técnico, director, maquillista, espadachín, músico, nunca hubiera decidido arriesgarse en la obra que lo llevó al reconocimiento del público y la crítica.
Ese otoño de 1935 se entrega a la experiencia laboral de Broadway. Durante su primera etapa enfocó su carrera en ser un teatrero completo: asistía la dirección, pintaba, cantaba, tocaba piano, hizo su debut en un personaje que tenía un solo parlamento en A Slight Case of Murder, luego aparecióen Stick in the Mud, hasta que finalmente en 1936 tiene la oportunidad de interpretar el papel principal de la comedia Spring Dance. Luego vinieron más comedias y en 1939 su primer drama llamado Mamba´s Daugther. Su dominio del inglés le valió protagonizar Otello de Shakespeare en 1943 y 1945. Ya era un actor probado en drama y comedia cuando decide dar el gran paso, producir y protagonizar en 1946 la obra Cyrano de Bergerac, escrita en 1897 por el francés Edmond Rostand. Estrenó en el Alvin Theater y continuó en el Ethel Barrymore Theater hasta marzo de 1947.
Caracterización de Cyrano
¨Los escritores pueden poner en el papel algo bueno aunque hayan muerto hace 300 años…¨-José Ferrer
Solo un actor de amplio cultivo cultural e intelectual podía reconocer la validez de la literatura a través del tiempo. Por haber procurado una sólida formación académica, José Ferrer conocía los valores literarios, históricos y teatrales de la obra Cyrano de Bergerac. Edmond Rostand escribió en 1897 libremente sobre la vida del extravagante de este escritor y filósofo del siglo 17. Utilizó la forma de un drama de capa y espada en 5 actos, de verso Alejandrino, con perfil romántico, obteniendo gran éxito. Caracterizó a su protagonista como un feroz contencioso y aterrador espadachín, que poseía una nariz deforme y que amaba secretamente a su prima Roxana. Como su prima estaba enamorada del cadete Christian, Cyrano hace un pacto con éste y le escribe todas las cartas de amor que Christian entregaba a su prima. Muchos años después, al morir Christian, se descubre la verdad.
Antes de José Ferrer, el actor Walter Hampden interpretó por años a Cyrano. En 1923 decidió utilizar al poeta y libretista Brian Hooker, quien tradujo nuevamente la obra sustituyendo el verso Alejandrino por versos libres. La traducción de Hooker fue reconocida como la más brillante traducción de un texto en verso al inglés. Cuando en 1946 Hampden pasa el batón a Ferrer, éste utilizó esta traducción que permitía mayor verdad escénica e impacto al público norteamericano. ¿Por qué Ferrer acepta usar la traducción que le recomendó su predecesor? No solo porque Hampden era una autoridad, sino porque el mismo Ferrer podía corroborar con su conocimiento del francés y el inglés que dicha versión impactaría al público.
Otras razones movieron a Ferrer hacia el personaje de Rostand. En él podía aplicar lo que llevaba años cultivando: dominio de la esgrima, un perfecto acento en inglés, una acertada dicción a la par que gran verdad y presencia escénica. Este último aspecto se alcanza no solo con talento sino con pleno conocimiento de lo que funciona en un escenario. Incluso él mismo se realizaba el maquillaje colocándose la particular nariz de su personaje con dominio de la técnica. Conocimiento que adquirió por su diversificación como teatrero.
¨Yo soy más importante que mis problemas¨-José Ferrer
Esta expresión de nuestro primer actor se constata por la madurez y sobriedad que demostró ante el siguiente reto con el que se tropezó en el proceso de ensayos de la obra. Su conocimiento profundo del teatro le hizo dudar de una decisión del director. Durante los ensayos el director Mel Ferrer (no eran parientes) manifestó rechazo a los rasgos sentimentales del personaje, lo cual concretizó dirigiendo a Ferrer lejos de ese perfil de Cyrano. Entonces Ferrer preocupado compartió sus dudas con su antiguo compañero y director Joshua Logan. En diálogo con el director Mel Ferrer, nombra a Logan como asesor de la producción. Logan aconsejó devolverle a la caracterización el sentimiento romántico, que Ferrer aceptó y precisamente le llevó al éxito.
Esta actuación le valió un Tony Award en 1947, siendo el primer puertorriqueño en lograrlo. Sin embargo, también le valió otro logro poco comentado. Para una función benéfica, el gran actor Walter Hampden aceptó interpretar el papel junto a él. Los primeros cuatro actos fueron interpretados por Ferrer mientras que el último acto, un Cyrano ya viejo y herido que va muriendo frente a Roxana y al público, fue interpretado por Hampden consumándose una noche teatral única para la escena norteamericana.
¨Una persona, cuando se lo propone, es el maestro de su destino¨-José Ferrer
En la actualidad vemos cómo hijos e hijas de familias con recursos económicos echan al desperdicio sus vidas. La biografía de José Ferrer nos muestra que contrario a estos, tomó la decisión de maximizar por sus propios fueros y decisiones la cuna de dónde provenía
En 1949 el director de cine Michael Gordon le invitó a interpretar el mismo personaje. En 1950 se llevó al séptimo arte la obra de Rostand con la traducción de Hooker. Es nominado al Oscar compitiendo con los primeros actores norteamericanos William Holden, su ex compañero de bachillerato James Stewart y el gran actor Spencer Tracy. El 29 de marzo de 1951 en el RKO Pantages Theatre, Hollywood, Ferrer recibe la estatuilla dorada como mejor actor. Su caracterización implicaba dos niveles: interpretar a Cyrano y que ésta interpretación correspondiera a la creación de Rostand. Al decir del primer dramaturgo y director del archivo de Teatro y Cine del Ateneo Puertorriqueño, Roberto Ramos Perea: ¨José Ferrer pudo encarnar el espíritu romántico que la película envuelve¨ Así también su interpretación fílmica le valió un Globo de Oro concedido por los 93 miembros de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood. Cuando recibe un Tony Award y un Oscar por el mismo personaje entró al grupo selecto de actores que han realizado tal proeza. A la que añade un premio Emmy al interpretar nuevamente a Cyrano, esta vez para televisión en 1940 y 1955.
Para finalizar, les compartimos las expresiones del primer director de teatro y televisión puertorriqueño Dean Zayas sobre la actuación fílmica de Ferrer en Cyrano de Bergerac: ¨Su interpretación se distingue por su impecable dicción, comparable solo con la del primer actor inglés Lawrence Olivier. Su poderosa dicción estaba a la par de su frescura y gran verdad. Es que su trabajo denota el entendimiento profundo del personaje¨
TEASER:
CYRANO-¨¡Mi nariz es grandísima! Y has de saber necio, que estoy muy orgulloso de semejante apéndice. Porque una nariz grande es característica de un hombre afable, bueno, cortés, liberal y valeroso, tal como soy y tal como vos nunca podréis ser, ¡lamentable idiota!, porque una cara sin ninguna cosa especial está tan desnuda de orgullo, de gracia, de lirismo y de suntuosidad…¨
Con este orgullo y fiereza interpretó José Ferrer a su Cyrano de Bergerac en teatro, cine y televisión. Ven y conoce cómo este actor puertorriqueño trazó su camino hasta alcanzar la cima.