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Miguel Ángel García Méndez, padre de la comunicación oral

Desde los 17 años recorre los pueblos del oeste de Puerto Rico pronunciando discursos políticos, que sobrecogían a la población adulta de la zona. Con apenas 19 años revalida como abogado por medio de un elocuente examen oral, con 22 años se inicia como Juez Municipal y abogado, atrayendo a cientos de personas a las cortes sólo para escucharlo.  Con esa misma edad se inicia en la política activa y tan pronto llega a la edad requerida de 26 años, gana un escaño en la Cámara de Representantes, en donde sus facultades de oratoria lo convertirán en el Speaker más joven de dicho cuerpo legislativo. Se le recuerda como el mejor orador que ha tenido el siglo 20 puertorriqueño…. Miguel Ángel García Méndez, político y empresario que con su palabra esculpió las conciencias puertorriqueñas, el Pitirre de Puerto Rico…

Como detalla su autógrafo, García Méndez nació el 17 de noviembre de 1902, en Aguadilla, hijo de Juan García Figueroa y Carmen Méndez, fue el octavo de nueve hermanos. De inteligencia singular, Miguel Ángel realiza estudios primarios en la Escuela Román Baldorioty de Castro de Aguadilla.  Sus hermanas mayores Elisa y Carmita, quienes fueron sus maestras en escuela elemental, relataban que su hermanito era inquieto y travieso pero que cumplía con todas sus responsabilidades a tal punto, que lo saltaron de grado dos veces  y logró graduarse de octavo grado a los once años.  Sus primeros pininos en comunicación oral los realizó a través del teatro. Los domingos Aguadilla bullía en actividades sociales.  El pequeño Miguel Ángel era esculpido por toda esa actividad social y cultural aportando como miembro de una compañía dramática infantil en donde actuaba en obras y cantaba en zarzuelas.

A dos meses de cumplir 15 años, Miguel se gradúa de escuela superior. Como ya mostraba gran dominio de la palabra, se le asignó el discurso de graduación. Con el tiempo este don de oratoria, heredado de su abuelo Don Luis R. García Sánchez, le valdría los título de de Pico de oro,  Ruiseñor de la palabra y el más conocido el Pitirre de Puerto Rico por considerársele el mejor orador de nuestra Isla. En 1917 entró a la Universidad de Puerto Rico a estudiar Derecho. Sus dotes de oratoria le valieron representar a la universidad en debates literarios y de ciencias políticas. Fue así como fue invitado a representar al Colegio de Derecho a una sesión en el Ateneo en honor al poeta español Francisco Villaespesa.  Escogió como tema La Filosofía de la Historia y su influencia en la Vida de los Pueblos. Con tan sólo 16 años sostuvo con prematura erudición que el desenvolvimiento de los pueblos debía comenzar por lo político, luego por lo ético-jurídico y después lo económico. Del público se levantó un hombre maduro y cuestionó al joven Miguel sobre quién le había metido en la cabeza primar el desarrollo político. A lo que Miguel contestó: -Nadie, es el producto de mis lecturas de historia y filosofía. ¿Cree usted que es incorrecta la tesis?-  El hombre le puso la mano en el hombro y dijo: -A lo mejor no, joven, siga estudiando.- Con este hombre tendría una gran amistad y compartirían grandes luchas políticas. ¿Quién fue ese hombre a quien el joven García Méndez convenció con su elocución? Al reconocido y poderoso líder obrero Santiago Iglesias Pantín

Cuando se gradúa de abogado contaba con tan sólo 19 años de edad, es por eso que el Tribunal Supremo de Puerto Rico no le permitió revalidar pues según la ley debía tener 21 años para ejercer la profesión.  Miguel Ángel pidió al Tribunal que reconsiderara su caso. Solicitó que se le permitiera hacer el examen y que el resultado se le revelara al cumplir la edad requerida, a lo cual el Tribunal accedió.  Entonces el joven ejecutó un examen tan brillante, tan elocuente, contestando cada pregunta con recio temple y oratoria profunda que los jueces del Tribunal Examinador de Abogados no pudieron contenerse y le felicitaron allí mismo.  Es la única persona en todo Puerto Rico en haber revalidado antes de los 20 años.

Tan pronto cumple la mayoría de edad, García Méndez se convierte en abogado en propiedad y acepta el nombramiento de Juez Municipal del pueblo de San Germán. En esa etapa fue el orador principal en cenas y fiestas, recitaba y brindaba en las bodas, despedía duelos y pronunciaba discursos.  El pitirre trastocaba al pueblo en cada palabra melodiosa de su articulado trino.

Luego de un año como Juez Municipal, García Méndez se inicia en la práctica privada de la abogacía.  La inteligencia y capacidad de litigio le permitieron ganar todos los casos. Sus casos como abogado criminalista tuvieron tal resonancia que la Corte situada frente a la Plaza de Mayagüez, se llenaba de gente que deseaba escuchar sus impactantes discursos de defensa.

Así también, a través de su excepcional comunicación oral García Méndez se inicia en la política partidista nacional. Ya desde sus 17 años había pronunciado su primer discurso político en Mayagüez y a los 18 en el Distrito de Aguadilla, junto a un sin número de artículos favoreciendo las relaciones con Estados Unidos por el bien del país.  En 1924 una comisión legislativa solicita en Washington un autogobierno para la Isla dentro del marco de la Unión Americana. Al regresar Antonio R. Barceló y Tous Soto redactaron un manifiesto que proponía la unión de los partidos El Unionista y El Republicano, bajo el nombre de la Alianza Puertorriqueña con el fin ya descrito. Interesantemente el joven Miguel Ángel ya había escrito un artículo visionario pero inédito sobre la necesidad de esa alianza.  Se le solicita hablar en la candente asamblea para la unificación, el público que ya le conocía aclamaba que interviniera. Había que tener dotes extraordinarios para aceptar tan arriesgada empresa, pues hablaría al lado de los líderes máximos Tous Soto, Barceló y el gran orador Eugenio Astol. Con prodigioso verbo, palabra fogosa y convincente doctrina, el Pitirre de Aguadilla, impacta a la multitud a tal punto que se consolida la unión de las dos colectividades y le nominan como candidato a la Cámara de Representantes.  Por su corta edad no puede aceptar la nominación, se compromete para las elecciones de 1928, las cuales gana a la edad de 26 años.

A un año de haber sido electo Representante a la Cámara por el Partido de la Alianza, García Méndez y su hermano Manuel, también senador, a través de los debates camerales, consiguen el sufragio para todas las mujeres que supieran leer y escribir. Junto a Bolívar Pagán propulsa la Ley del sufragio universal consiguiendo también que los hombres analfabetas tuvieran derecho al voto.  Defendió con vehemencia sonora incentivos y exenciones para la agricultura y productos puertorriqueños. En este momento en la Alianza ocurren nuevas discrepancias que la llevan a dividirse.  Así surge el Partido Liberal comandado por Antonio R. Barceló de corte independentista y el sector republicano se alió al Partido Socialista, quedando consolidado como Coalisión Republicana-Socialista.  La Coalisión arrasó en los comicios electorales de 1932 y García Méndez con tan sólo 30 años de edad se convierte en el Presidente de la Cámara de Representantes o Speaker como se le llama comúnmente, el más joven en nuestra historia.

El Pitirre de Puerto Rico también enfrentó la crisis económica del país debatiendo contra grandes oradores puertorriqueños, en candentes debates políticos. Bajo la presidencia de Franklin D. Rooselvelt se constituyó un cambio de estrategia para los asuntos entre Washington y Puerto Rico.  En 1933, la Puerto Rico Emergency Reconstruction Administration, mejor conocido como la PRERA, fue el primer paso.  No obstante a las variadas ayudas sociales para el pueblo puertorriqueño, García Méndez se opuso a la PRERA públicamente pues se favorecía al Partido Liberal, otorgándoles la administración del programa, además de resolver sólo superficialmente los problemas económicos.  El 13 de febrero de 1934 se radicó el proyecto Costigan-Jones, que limitaba la producción de caña de los pequeños colonos y dejaba sin trabajo a los obreros. La Coalisión Republicana-socialista se opuso al plan, mientras el ala liberal lo apoyaba.  Por esta razón, el 17 de marzo de 1935 ocurre el debate más trascendental de la política puertorriqueña entre Luis Muñoz Marín del Partido Liberal y Miguel A. García Méndez del ala republicana.  El periódico El Mundo señaló que García Méndez estuvo casi tres horas hablando en una deslumbrante sucesión de argumentos que le otorgaron una autoridad superior en el arte de discutir. El pueblo entero quedó prendado del hechizo de su palabra.

Ser de gran fortaleza, enfrenta desgracias en su carrera política y personal. Durante la conmemoración del 25 de julio de 1938 es invitado como orador a Ponce junto al gobernador Winship. El nacionalista Antongiorgi en venganza por la masacre de sus compañeros, dispara contra el gobernador resultando herido García Méndez. Así también, en 1939, por causa de sus discursos contra la Ley Costigan Jones, la Administración Federal no lo nombra primer gobernador puertorriqueño como se tenía planificado. Ese año pronunció su famoso discurso a favor de la unión de la familia puertorriqueña, por el cual algunos correligionarios le levantan calumnias políticas y se ve obligado a romper con su partido tres meses antes de las elecciones de 1940.  Busca su acariciada unidad puertorriqueña a través del partido Unificación Tripartita pero pierden las elecciones y muere el hermano de su esposa, entrañable amigo y socio en un negocio de fertilizantes.  Esta muerte tan sentida le obliga a dedicarse al negocio personalmente y abandonar la política electiva.

Miguel Ángel García Méndez fue un hombre completo, quizás por eso murió el mismo día de su nacimiento, un 17 de noviembre de 1998.  Desde el 2006 la legislatura de Puerto Rico otorga el premio Oratoria Miguel A. García Méndez. ¿Te has preguntado cómo puedes desarrollar tú también esta útil herramienta de la comunicación oral que tantos beneficios trae a la vida? Sencillo, haz lo mismo que hizo el joven Miguel Ángel: presenta información adecuada al exponer tus ideas, memoriza evidencias para que el receptor y la receptora puedan convencerse de tu razonamiento, organiza tu exposición en una introducción, tres puntos claves y una conclusión, utiliza efectivamente el lenguaje según los contextos y ejecuta las expresiones no verbales que apoyen tus argumentos.

Es importante que recuerdes que la comunicación oral de García Méndez fue efectiva porque gozó de un liderazgo insobornable, un carácter apacible, un impresionante acervo cultural, manifestados a través de un verbo elocuente, preparado y convincente, Miguel Ángel García Méndez, el Pitirre de Puerto Rico…