Jesús T Piñero, antes de ser gobernador fue pionero de la radio
Probando, probando, 1, 2, 3…
Llama la atención que, en la historia de Puerto Rico en el siglo 20, el nombre de Jesús T. Piñero, primer gobernador nativo, aparezca en los recuentos de los inicios de la radio en nuestro país. Incluso fue fundador del Puerto Rico Radio Club en 1921, junto a un grupo de radioaficionados liderados por el mayagüezano Joaquín Augusty, primer puertorriqueño en obtener una licencia de operador radial, mediante examen en ese mismo año. De inmediato, otros jóvenes tomaron la prueba; entre los que obtuvieron su licencia para la radiodifusión estuvo un joven Jesús T Piñero. Juntos crearon el club. Unos años antes, en 1919, Piñero había construido la primera emisora radial del país a base de tubos.
La importante investigación Un país que se escucha, apuntes sobre la historia de la radio en Puerto Rico de Ismael Torres Otero y Mario E. Roche Morales muestra el perfil del joven radio aficionado:
Piñero fue vicepresidente del “Porto Rico Radio Club”. Además, publicó editoriales y caricaturas en la revista Porto Rico News. Al igual que sus compañeros, Piñero tenía una profunda inclinación por todo lo moderno, lo tecnológico y lo científico, convencido de que eran instrumentos de progreso y cambio social. (47-48)
Pero ¿cómo llegó el joven Jesús T Pinero Jiménez a ser uno de los primeros radiodifusores puertorriqueños?
- Curiosidad por la radiofonía
Según se observa en nuestro autógrafo sobre el exgobernador carolinense (https://autografo.tv/jesus-t-pinero/), este nació 16 de abril de 1897 en el sector el Mangó del barrio Martín González. Fue hijo de Josefa Jiménez Sicardó y Emilio Piñero Estrella. Don Emilio había adquirido, producto de los negocios familiares (una sastrería, una gallera y un matadero), tierras en Carolina que le permitieron entrar a la economía de la caña y a la de la ganadería. No obstante, a la estabilidad familiar, doña Josefa murió de parto cuando su primogénito Jesús tenía ocho años. Es por esto por lo que la familia se traslada a Río Piedras.
Don Emilio Piñero se hizo cargo de sus siete vástagos. Procuró que su hijo mayor tuviera una formación sólida. Primero estudió en las escuelas públicas del pueblo (probablemente en la San Juan Grade o Alta Escuela fundada en 1900) e, incluso, lo envió un tiempo a prepararse en el idioma inglés en Baltimore, Maryland. Su paso por la universidad lo lleva de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras a la Universidad de Pennsylvania, en la cual termina dos años de ingeniería. (Jaime Partsch, Jesús T. Piñero, el exilado en su patria, 16). Con esta última formación obtuvo la base para sus aportaciones al Puerto Rico moderno, antes de ser gobernador. Sus biografías le señalan como aficionado a todo lo vinculado al desarrollo de la tecnología y conocimientos científicos que le apoyaran en la creación de nuevos aparatos electrónicos.
1) Primera radio de tubos. Del telégrafo a la radiotelegrafía.
Existe una diferencia entre el telégrafo y la telegrafía sin hilos. El primero transmitía mensajes codificados de un lugar a otro mediante el uso de cables; por el contrario, la telegrafía sin hilos transmite mediante “energía electromagnética a través del espacio (Un país que se escucha 19-20). A finales del siglo 19 europeo y estadounidense, luego de décadas utilizando el telégrafo, surge una nueva tecnología de comunicación rápida, hija de la anterior. Esta es acreditada al italiano Guillermo Marconi (1874-1931), quien alcanzó, luego de varios experimentos, intercambiar señales sin alambres comunicadores, es decir, comunicación inalámbrica o radio por ondas. Es importante señalar que su invento ocurre en el momento en que las naciones de libre mercado impulsaban una nueva competencia: la de las patentes comerciales. Así que Marconi se radicó en Inglaterra para fundar la Marconi’s Wireless Telegraph en 1899. Con esta compañía construyó un monopolio que controlaba las comunicaciones veloces en Europa y Estados Unidos (21-22).
Este contexto comercial, junto al terrible advenimiento de la llamada Primera Guerra Mundial, acelera la tecnología para la radiodifusión. Por un lado, los gobiernos involucrados en la guerra se apoderaron de esta tecnología para sus intereses bélicos perfeccionándola aún más. Se prohibió su uso para otros fines hasta 1918, cuando acabaron los enfrentamientos militares. Por otro lado, ese mismo año se despliega nuevamente el interés en personas aficionadas que habían seguido haciendo privadamente sus experimentos (28-31). Este es el periodo en que nuestro Jesús T. Piñero crea el primer radio de tubos en Puerto Rico.
La investigación histórica explica que el joven Piñero continuaba desarrollándose de forma autodidacta en todo lo relacionado a las nuevas tecnologías. Es conocido que mediante el estudio de revistas especializadas estructuró en su casa carolinense un equipo de radiotelegrafía. Inició en silencio su construcción durante los años de la guerra; una vez eliminada la prohibición en 1918, el joven creó la primera estación radiotelefónica tubular de nuestro país que dio a conocer en 1921. (Partsch 16-17).
La emisora se conoce como la 4KT. ¿A qué se refieren estas siglas? Ángel Luis D. Santana Díaz en su artículo “Día del Radioaficionado en Puerto Rico ¿quién fue el primero?” consigna que el pionero de la radio local, Joaquín Augusty, conoce a Jesús T Piñero en la ferretería en la que trabajaba su hijo adoptivo, Enrique Camuñas. El tema de la radio los lleva a ser amigos. El ejército de los EE. UU. era quien otorgaba las licencias mediante examen. Es así como Augusty saca su licencia de radiodifusor en 1921, lo cual estimuló a otros a hacerlo. Le siguieron José Maduro (4KS), Piñero (4KT), Luis Rexach (401), Enrique Camuñas (4LG) y el posteriormente reconocido científico, Facundo Bueso (4DA). (Partsch 17) Cuenta Luis Roberto Piñero, nieto de Jesús T Piñero, que a menudo Augusty y Piñero se comunicaban de San Juan a Carolina mediante sus radios transmisores. (“Jesús T. Piñero: precursor del desarrollo de hogares en Puerto Rico y de iniciativas comunitarias”, 93)
El grupo creó los primeros transmisores de radio locales, los cuales también recibían transmisiones de las emisoras de EE. UU., así como aficionados estadounidenses y europeos. Tal parece que, por razones de su accesibilidad económica, el joven Piñero pudo construir el proyecto más ambicioso, conocido como la 4KPP4JE o primera emisora radial del país, según expresamos arriba (Partsch 17).
- Pensilvania, estado precursor de la radio
Es importante detenerse ante el hecho de que fue en Pittsburgh, Pensilvania donde inició en 1920 la primera emisora comercial con licencia por la empresa Westinghouse. Es conocida como la KDKA. Este es el mismo estado en que Jesús T Pinero había estudiado ingeniería. La emisora, que tuvo sus primeros pasos desde 1916, había sido útil al gobierno estadounidense durante la guerra y ahora tenía permiso para extender su uso a la población en general. Sobre todo, en temas de política y programas musicales. Cabe recordar, que antes de la KDKA, fue en el mismo Pensilvania donde el científico David Alter había creado en 1836, un año antes que Samuel Morse, el telégrafo eléctrico, que como dijimos fue el precursor del inalámbrico, dado al mundo por Guillermo Marconi en 1895 y comercializado a partir de 1901.
Estos datos nos sugieren que Jesús T Pinero estudiaba en Pensilvania mientras la KDKA era utilizada por el ejército de EE. UU. y convertida luego en estación radial comercial. Con toda probabilidad, los hallazgos anteriores de David Alter fueron parte de sus estudios universitarios en ingeniería. Con esto proponemos, que además de su ventaja económica, Piñero había estado expuesto a un conocimiento tecnológico que lo condujo a ser pionero de nuestra radio. No es de extrañar que aquel primer encuentro con Enrique Camuñas y Joaquín Augusty en una ferretería girara en torno al tema de cómo el mundo había pasado del telégrafo a la radiotelegrafía, por lo cual Puerto Rico no podía quedarse atrás. Había que tomar acción.
- Fundación del Porto Rico Radio Club
Ángel Luis D Santana ofrece más detalles valiosos sobre los orígenes de nuestra radio nacional. Desde 1912 Joaquín Augusty inició sus experimentos con la comunicación inalámbrica. En 1916 construyó su primer receptor de radio sostenido en sus lecturas de revistas electrónicas, como haría Piñero más adelante. Lo ubica en su casa de la calle San José del Viejo San Juan, para muchos la primera estación radial aficionada, antes que la de Piñero en Carolina. Sostiene Santana que Augusty pudo con su equipo primitivo escuchar transmisiones en código Morse que provenían de la estación de radio naval NAU en la parada 8 de San Juan, que ya transmitía desde el 1904 con el indicativo SA. La NAU era una estación que EE. UU. había construido en Puerto Rico a principios de siglo 20 para sus propósitos políticos en el Caribe. Esta era para uso exclusivo del Gobierno Federal. De hecho, con la NAU se comunicaban mediante la clave internacional de puntos y rayas con los barcos que transitaban el área (Un país que se escucha, 44).
Una vez Augusty, Maduro, Camuñas, Piñero, Bueso y Rexach obtienen sus licencias, maximizan su interés por un país atemperado a la nueva tecnología. Luego de ingresar en la American Radio League, fundan el Porto Rico Radio Club el 21 de diciembre de 1921 en la Biblioteca Carnegie del Viejo San Juan. El primer presidente fue Augusty y el vicepresidente Piñero. De inmediato el club procedió a instruir a más puertorriqueños en electrónica, en cómo fabricar de forma casera sus equipos y en cómo sacar sus licencias de radioaficionados. Así también, Augusty se encargó de divulgar la existencia del club en revistas especializadas (Santana).
Como se observa, desde sus inicios el club mostró una proyección de índole social, alejándose de un concepto organizativo cerrado, para abrirse con altos valores científicos y éticos a nuestro país. Su certificado de incorporación estipula los siguientes artículos:
- Estimular entre todos sus miembros que deberían ser personas de buena conducta, el estudio del más grande de los descubrimientos científicos, la telegrafía y la telefonía sin hilos, ayudando gratuitamente a todo el que estuviera interesado en el arte.
- Estrechar los lazos de amistad entre los operadores y aficionados de radiotelegrafía, desarrollando un espíritu de ayuda mutua y de confraternidad.
- Levantar y sostener entusiasmo entre los aficionados, estimulándolos al estudio y cumplimiento de las leyes del Gobierno de los Estados Unidos que regulan las comunicaciones inalámbricas. (Partsch 17)
- Fundación de la primera estación radial comercial
Los trabajos del Porto Rico Radio Club llamaron la atención de los hermanos Sosthenes y Hernand Behn. Nacidos en Saint Thomas habían estudiado en Francia y desarrollado empresas financieras en Nueva York. Se establecieron en Puerto Rico en 1903 atraídos por un negocio de la siembra de caña de su padrastro, que les permitió acumular capital de inmediato, protegidos por las nuevas leyes federales que favorecían a los latifundistas estadounidenses. Junto a la siembra de caña se interesaron por la emergente empresa de la telefonía. Con la unión del capital financiero y el industrial cañero adquieren en 1906 la Puerto Rico General Telephone Corporation Company del este de nuestro país. La misma región de la familia Piñero.
En 1914 se extendieron a Cuba fundando la Cuban Telephone Company. En 1920 unieron ambas compañías bajo la sombrilla International Telephone and Telegraph Corporation, la ITT circulando su éxito comercial a Latinoamérica y a los países europeos. Con estos precedentes no es de extrañar que surgiera en ellos el interés apremiante por la radio difusión aficionada en Puerto Rico. Le hacen un acercamiento a Joaquín Augusty para que bajo su Cuban Telephone Company funde en Cuba la PWX, cuarta estación radial de Latinoamérica. La primera emisión fue el 10 de octubre de 1922 con un discurso por el presidente del país, Alfredo Zayas Alfonso.
De inmediato, los hermanos Behn iniciaron los trámites para fundar la primera estación radial comercial en Puerto Rico. Augusty amplió su equipo de trabajo con los colegas del Puerto Rico Radio Club teniendo a Jesús T. Piñero como persona clave del proceso. Es de suponer, que no sólo la experiencia con la radio aficionada, sino que la experiencia con la industria de la caña facilitara la incursión de Piñero en el proyecto radial de los hermanos Behn.
El 3 de diciembre de 1922 se inaugura desde el antiguo Teatro Rialto en la calle San Francisco del Viejo San Juan la emisora WKAQ Radio, primera en Puerto Rico y quinta en Latinoamérica. Esta se inauguró con música en vivo. Lo más granado de nuestro pentagrama musical intervino, entre ellos: Elsa Rivera Salgado, Antonio Vidal, Rafael Balseiro, Carmen y Pepito Figueroa. Sin embargo, la primera voz que se escuchó fue la de Joaquín Augusty como locutor. “Esta es WKAQ, en San Juan, capital de Puerto Rico, la Isla del Encanto… y donde se produce el mejor café” (Lillian Agosto Maldonado, Un viaje al archivo ilumina las raíces del periodismo televisivo en Puerto Rico). Augusty prevaleció como primer gerente general de la emisora.
- Una vez radio aficionado, radio aficionado para toda la vida
Existen varios testimonios que verifican que el exgobernador Jesús T. Piñero más allá de sus aportaciones en la política, así como precursor de los Niños Escuchas, nuestro cine y la construcción de viviendas modernas, continuó con su afición a la radio. En el libro Jesús T. Pinero, el hombre, el político, el gobernador publicado en 2005 por la Universidad Interamericana de Puerto Rico, en edición del Lic. Héctor Luis Acevedo, algunos familiares y amistades lo atestiguan.
Arturo Meléndez López en su artículo “Grandeza de don Jesús T Pinero” documenta que para Piñero la radio era fundamental en el proyecto educativo que impulsó desde Fortaleza:
Don Jesús inició así la noble revolución de pedagogía pública que habría de institucionalizarse en mayo de 1949 con la creación de la hoy moribunda División de Educación a la Comunidad. La exposición de motivos de la ley que la creó recoge el espíritu de Piñero:
El propósito de la educación en comunidad es comunicar enseñanza básica sobre la naturaleza del hombre, su historia, su vida, su forma de trabajar y gobernarse en el mundo y en Puerto Rico. Esta enseñanza, dirigida a ciudadanos adultos reunidos en grupos de barrios, poblados y zonas urbanas, se comunicará a través de películas, radio, libros, folletos y cartelones, récords fonográficos, conferencias y discusiones de grupos… (155)
Su hijo, José Emilio Piñero Bou, lo constata en su ensayo “Recuerdos de la niñez con papi”
Durante la Segunda Guerra Mundial, en una pared del pasillo adyacente al Cuarto Grande, tenía mi padre una pizarra de corcho con un mapa de Europa de la época. En ésta, marcaba y llevaba un récord de las movidas de los Aliados contra los alemanes y los italianos. Las noticias de estos avances de los Aliados las recibía por un radio Zenith Trans Oceanic de tubos de onda corta que podía sintonizar a la Voz de América y la BBC de Londres. Allí con esa pizarra en Canovanillas él estaba al día con lo que estaba pasando en el frente europeo en la Segunda Guerra Mundial. No recuerdo haber visto lo mismo en relación con la guerra en el Pacífico contra Japón, lo que me imagino que fue porque ya él estaba en su función como Comisionado Residente en Washington. (72)
Cierre radial
Como un guiño del universo, el último contacto documentado que Jesús T. Piñero tuvo con su Puerto Rico fue el discurso radial ofrecido por Luis Muñoz Marín desde Río Piedras, una vez inicia en 1952 la nueva forma de gobierno llamada Estado Libre Asociado. Ese noviembre junto a también político Jorge Font Saldaña (1907-1983) escuchó desde Cubuy el discurso por radio y reaccionaron al mismo. Un nuevo Puerto Rico comenzaba. Piñero había trazado las bases políticas, educativas y tecnológicas. Partió un 19 de noviembre de 1952.