San Sebastián, PR, 1903 – San Juan, PR, 1989
Se distinguió por su sentido dramático de la vida, su intransigencia con la injusticia, su capacidad crítica y el valor de decir lo que pensaba sin temor a las consecuencias. Fue una de las primeras dos mujeres que ingresaron a la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico y la primera mujer reclutada por el Departamento de Justicia de Puerto Rico en funciones de abogada. Llevó y ganó el pleito de la lengua a la corte y, como resultado de su alegato, el Tribunal Supremo de Puerto Rico declaró el español como el idioma oficial de los tribunales. Fundó “Asomante”, una de las grandes revistas de la lengua española del siglo XX, cuál dio a conocer autores puertorriqueños en el extranjero y ayudó a difundir la obra de la cultura letrada contemporánea en Puerto Rico. Fue la primera presidenta del Ateneo Puertorriqueño.
She was characterized by her dramatic flair, an intransigence for injustice, her critical capacity, and the courage to speak her mind without fear of consequence. She was one of the first two women accepted into the University of Puerto Rico’s School of Law and the first woman recruited by the Puerto Rico Department of Justice to serve as an attorney. In 1965, she represented the people before the Supreme Court of Puerto Rico during the socalled “language dispute” and won, which declared Spanish as the official courtroom language. In 1945, she founded “Asomante” one of the greatest Spanish-language magazines of the 20th century, which helped Puerto Rican authors gain international exposure and introduced foreign audiences to our contemporary culture. She was the first president of the Puerto Rican Athenaeum.